Las personas con insuficiencia renal deben seguir una serie de medidas específicas de prevención e higiene bucodental, con el fin de evitar la aparición de complicaciones como infecciones. Además, es fundamental que el paciente informe al dentista de su historial médico y del tratamiento que está siguiendo, ya que se deberá tener en cuenta una serie de cuestiones específicas, si se encuentra en situación de predialisis, si ya está recibiendo sesiones de hemodiálisis y si se encuentra en espera de un transplante renal o ya ha sido sometido a él.
Los pacientes que estén mal controlados o descompensados en relación a su insuficiencia renal, presentan una mayor predisposición a sufrir complicaciones como úlceras que tardan mucho en curar; infecciones por hongos; liquen plano; zonas enrojecidas en la boca, dolorosas, mal aliento, ardores, etc.; sequedad de boca; descalcificación en los huesos maxilares y su articulación con el cráneo; anemia crónica que puede causar una lengua más lisa y brillante de lo normal; boqueras; tendencia a las hemorragias o, en el caso de los niños, alteraciones del esmalte y/o retraso en la salida de los dientes definitivos. El trabajo conjunto de nefrólogos y dentistas permitirá evitar, o en su caso amortiguar, con un correcto control, la mayoría de estos síntomas y posibles complicaciones.
Pacientes en predialisis y/o pretransplante
Es necesario preparar la salud oral de los pacientes que van a ser sometidos a hemodiálisis y/o a un transplante renal. El dentista dará instrucciones detalladas de cómo deben realizar su higiene dental, dirigidas a prevenir la caries y cuidar las encías. Además, se realizará la extracción de las piezas dentales que presenten un pronóstico malo a medio y/o largo plazo, ya que podrían ser futuros focos de infección. Es muy importante, por este mismo motivo, el control del estado de salud de las encías, así como la revisión de las muelas del juicio.
Hemodialisis
En el caso de las personas que ya están recibiendo hemodiálisis, deben seguir un detallado calendario de revisiones bucales para evitar la aparición de caries o detectarlas lo antes posible; controlar el estado de las encías, con limpiezas periódicas que pueden necesitar realizarse cada tres o seis meses; y detectar la aparición de lesiones en la mucosa oral. Determinados tratamientos necesitarán de una protección antibiótica y es importante que el dentista conozca también el plazo a través del que se realizan las sesiones de hemodiálisis.
Es importante programar las visitas con el dentista en aquellos días en los que no se vaya a realizar la hemodiálisis, ya que el paciente está más predispuesto al sangrado, las jornadas con sesión de hemodiálisis.
Pacientes Transplantados
Las encías requieren un especial cuidado en el caso de los pacientes transplantados, debido a los efectos secundarios de algunos fármacos inmunosupresores que requieren estas personas. Además, el uso de corticoides también puede facilitar la aparición de infecciones por hongos. De nuevo la detección de caries y la vigilancia de las mucosas orales son muy importantes.