El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife organizó una nueva edición de Odontología y Aventura, que reunió a un grupo de treinta dentistas, amigos y familiares, que disfrutaron, el pasado 27 de abril, de una caminata por las medianías entre los municipios de Icod de los Vinos y Garachico y de una visita muy especial a la Cueva del Viento. Se trata del quinto tubo volcánico más largo del mundo, mientras que los cuatro primeros se encuentran en Hawái. La visita, guiada, permitió a los asistentes descubrir diferentes capas y tipos de lava y descubrir un entorno que se mantiene de la forma más natural posible. En este sentido, el tubo volcánico no tiene instalados focos de luz y los “exploradores” deben visitarla con un casco con linterna incorporada.
Dentistas, familiares y amigos comenzaron la jornada con una excursión por la zona de la Montañeta y descubrieron especies florales como el llamado Botón de Oro, en un momento en el que la primavera hace que el paisaje esté especialmente vistoso. Tras un receso para el almuerzo, el grupo se dividió en dos para realizar la visita a la Cueva del Viento, en la que puede entrar un máximo de quince personas cada vez. Durante el recorrido bajo tierra, los guías explicaron a los dentistas y acompañantes cómo se formó este tubo volcánico, hace 27.000 años, con lavas basálticas de la primera fase eruptiva del volcán Pico Viejo. Además, descubrieron los tipos de lava existentes, así como la diferencia entre sima y jameo. En este sentido, los caminantes llegaron hasta la Sima de la Vieja, conocida así porque hace cien años una anciana descubrió accidentalmente esta entrada al tubo, al desplomarse la tierra sobre la que pisaba junto a su rebaño de cabras y caer una altura de catorce metros. La tradición oral asegura que la mujer sobrevivió y pudo ser rescatada por unos albañiles que se encontraban muy cerca y vieron el accidente.