El esmalte es la capa externa del diente que, mineralizada, es capaz de proteger nuestras piezas de la caries, golpes o estímulos externos que puedan perjudicarnos. La hipomineralización de los dientes es una patología que se puede presentar con manchas blancas, amarillas o incluso marrones en incisivos y primeros molares de los niños y que, si no se trata, derivará en la pérdida temprana de las piezas dentales. El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recomienda a los adultos acudir al odontólogo habitual si detecta cualquier cambio de color de este tipo en los dientes de los más pequeños.

Aunque existen varios estudios, no se ha determinado, de forma científica, una causa directa y clara de esta fragilidad del esmalte. Durante la formación del diente, las células que forman el esmalte dejan, en el caso de hipomineralización, defectos en la superficie. El diente se debilita, porque el esmalte se desprende con mayor facilidad y favorece la aparición de caries y la sensibilidad dental. El tratamiento de esta patología gira en torno al control de la evolución del diente y conlleva extremar la higiene bucal y retirar la placa dental, de forma que se evite la aparición de caries y la pérdida temprana de la pieza.

Otra de las medidas que el dentista puede recomendar aplicar es el uso de selladores de fisuras, una vez que el diente esté totalmente erupcionado, un  material que ejercerá de barrera física y ayudará a evitar que la caries se desarrolle.

Si son los dientes de leche los afectados, esto no quiere decir que los definitivos vayan a sufrir también hipomineralización. En todo caso, el diagnóstico temprano es de gran importancia, con el fin de poder tomar las medidas preventivas y de control de las piezas afectadas lo antes posible y favorecer la remineralización de los dientes.

Síntomas

Además de los efectos causados en el ámbito estético, los niños con esta patología pueden quejarse de hipersensibilidad y dolor. Puede sufrir la aparición de caries de rápido avance, así como la necesidad de repetir empastes con mayor frecuencia, ya que estos no se adhieren bien al esmalte.