Los nadadores de alto rendimiento deben vigilar de forma especial la acumulación de placa bacteriana en su boca, para evitar un tipo de sarro específico que se relaciona con la intensidad del ritmo de entrenamiento, el pH de su saliva y el tratamiento del agua de la piscina, entre otros factores. El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recuerda que este sarro, que puede manchar los dientes con un tono marrón, no es sólo una cuestión estética, sino que puede derivar en enfermedades de las encías como gingivitis o periodontitis. La entidad colegial recomienda a los nadadores profesionales acudir al dentista antes de iniciar un periodo de entrenamiento intenso o una competición para analizar el estado de la salud bucodental y aplicar el tratamiento adecuado si fuera necesario.

Según el Libro Blanco sobre Saliva y Salud Oral editado por el Consejo General de Dentistas de España y la Fundación Dental Española, la saliva es un fluido ligeramente ácido con un pH de entre 6 y 7, mientras que el de las piscinas tratadas con cloro puede oscilar entre 7,2 y 7,6. Este nivel ligeramente superior al de nuestra saliva favorece un mayor depósito de sarro en los dientes.

Recomendaciones

El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recomienda a los nadadores de alto rendimiento acudir a las revisiones odontológicas pautadas por el dentista para realizar los tratamientos de profilaxis necesarios y evaluar la fisiología salival de cada deportista. En base a su pH de alcalinidad, el odontólogo valorará la conveniencia del uso de algún colutorio específico.