Este viernes, 11 de abril, es el Día Mundial del Parkinson, un trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso central. Con motivo de esta jornada, el Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife advierte de la elevada predisposición a padecer enfermedades orales de estas personas, debido al deterioro motor y a los efectos secundarios de los medicamentos. Es por ello, que es fundamental extremar la higiene diaria, en la que la supervisión de los cuidadores es de gran importancia, así como aumentar la periodicidad de las revisiones con el dentista.
Tal como explica la American Parkinson Disease Association, las personas con esta patología presentan, de forma común, problemas bucales como la discapacidad motora bucal, la disfunción salival, síndrome de la boca ardiente y gusto alterado, dificultad para soportar las dentaduras postizas, aumento de caries y enfermedad periodontal.
Dificultad motora
Las personas con Parkinson pueden experimentar un rechinamiento excesivo de dientes, con la consiguiente erosión dental y dolor en las articulaciones mandibulares, mordeduras en lengua y mejillas y fracturas dentales.
Otro de los grandes problemas para la salud oral derivada de esta enfermedad es la disfunción en la generación de saliva, que tanto puede producir un exceso de salivación como el síndrome de boca seca.
Por otra parte, los medicamentos pueden generar, como efecto secundario, un exceso de salivación que provoca que las personas con Parkinson requieran de limpiezas dentales con mayor frecuenta, ya que se produce un aumento de la placa bacteriana. El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recomienda, para facilitar la higiene diaria, el uso de cepillos dentales e interproximales con mangos largos. Además, el dentista habitual puede aconsejar el uso de un colutorio, adecuado a cada caso.
Por último, si se suele recomendar una revisión anual con el dentista, en las personas con Parkinson es necesario aumentar esta periodicidad, al menos dos veces al año. La implicación de los cuidadores de estos pacientes es clave para que la higiene diaria contribuya a prevenir patologías bucodentales.