Con absorción a través de la mucosa, y gran capacidad adictiva, las bolsitas de nicotina se colocan entre el labio superior y las encías, lo que puede provocar irritación en estas zonas al mantenerse durante mucho tiempo en la misma área. Pero no es el único efecto secundario, ya que la presencia de productos químicos puede afectar a la producción de saliva, con el consecuente aumento de riesgo de caries, inflamación en las encías, manchas en los dientes y mal aliento. Además, el Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recuerda que la aparición de lesiones debe vigilarse muy de cerca, con el fin de detectar, de forma precoz, cualquier célula precancerosa.
La legislación de la Unión Europea prohíbe poner en venta productos derivados del tabaco, diseñado para absorción oral, desde 1989, en todos los países miembros, con la excepción de Suecia. Sin embargo, las bolsitas de nicotina, que no contienen tabaco, quedan en la actualidad fuera del ámbito de aplicación de la Directiva 2014/40/UE sobre los productos de tabaco.
De esta forma, el acceso a comprar estas bolsitas de nicotinas es muy fácil, a través de internet y las redes sociales, lo que está haciendo que su uso aumente en los más jóvenes. Desde el Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife se solicita a las autoridades un mayor debate sobre este producto y sus efectos nocivos en la salud, así como el fomento del hábito tabáquico en los más jóvenes, al ofrecerse con sabores y mensajes atractivos y que no advierten de los riesgos de su uso.
En este sentido, la entidad colegial considera que es necesaria una mayor regulación de estas bolsitas de administración oral con sales de nicotina, entre otras sustancias, aunque no tengan en su composición tabaco, para proteger la salud general y bucodental de los ciudadanos.